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«Elecciones no resuelven conflicto en Venezuela sin acuerdo de coexistencia»

Entrevista publicada en Efecto Cocuyo
Texto por Maria Victoria Fermin Kancev / @vickyfermin
Caracas, Venezuela, 28 de julio de 2019

https://efectococuyo.com/politica/francisco-diez-elecciones-no-resuelven-conflicto-en-venezuela-sin-acuerdo-de-coexistencia/

 

 «El Gobierno y la oposición en Venezuela quieren saltar directamente del problema a la solución», opinó el abogado argentino y especialista en mediación, Francisco Diez, sobre las negociaciones que han sostenido ambos actores políticos con la presencia de un árbitro internacional neutral.

El actual Representante para América Latina del Instituto Kroc de Estudios de Paz de la Universidad de Notre Dame, en Estados Unidos, fue enfático al plantear que lo primero que deben entender ambas partes, así como los ciudadanos, es que en los procesos de negociación no se llega a resultados «de la noche a la mañana».

Diez consideró que una de las faltas importantes que hubo en diálogos anteriores es que las partes «no han hecho un buen proceso de prenegociación». Explicó que en esa etapa se establecen las reglas y los procedimientos aceptados que el Gobierno y la oposición van a utilizar para negociar.

«La historia demuestra que mientras más detallada y cuidadosa es esta fase, más posibilidades de éxito tendrá la negociación», dijo.

Sin embargo, la valoración que hace el abogado sobre las conversaciones en Barbados es positiva tomando en cuenta que el conflicto se ha internacionalizado y eso complica muchísimo su resolución. Advirtió que del proceso se sabe muy poco y hay mucho hermetismo «y eso está muy bien porque se está protegiendo la negociación».

También destacó que Noruega, actual facilitador del diálogo, jugó un rol clave en la resolución del conflicto  entre las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (Farc) y el Gobierno de ese país a través de la firma de un acuerdo de paz. Señaló que es una ventaja que la Nación europea «no tiene ningún tipo de involucramiento» en los intereses alrededor de la pugna en Venezuela.

 

Las faltas del Gobierno y la oposición

El coautor de «Herramientas para trabajar en la mediación» y de «Mediación Internacional en Venezuela» manifestó que uno de los grandes errores de la oposición venezolana ha sido concentrarse tanto en la disputa por el poder presidencial, ya que esto les ha hecho perder espacios que ya habían conquistado.

«Esa obsesión con el poder presidencial como un punto indiscutible en la negociación termina frustrando intereses vitales que puede tener la oposición», dijo.

Por otro lado, criticó que el Gobierno de Nicolás Maduro sacrificara «una y otra y otra vez» los intermediarios de buena voluntad que estuvieron dispuestos a ayudar para lograr acuerdos: «El hecho de que hasta el Papa haya sido quemado como intermediario para diálogos serios muestra un nivel de irresponsabilidad brutal».

Agregó que el Gobierno «ha ido aislándose y enajenando» las oportunidades de generar procesos inclusivos de negociación en los cuales sus intereses puedan ser considerados. «Ha habido un enorme egoísmo por parte del Gobierno de no utilizar los espacios de negociación en bien del pueblo», opinó.

 

La coexistencia como clave

Aunque conoce de primera mano la polarización que ha reinado en el país desde el gobierno del fallecido Hugo Chávez, por su papel como mediador del Centro Carter en la Mesa de Negociación y Acuerdos entre 2002 y 2006, Diez insistió en que para una negociación exitosa se debe entender que las partes del conflicto son interdependientes, por lo que hay que establecer «una relación de confianza».

«Ninguna de las dos (partes) puede lograr sus objetivos sin involucrar a la otra… A mi me parece que el conflicto político está puesto de tal manera que persiste la fantasía de que se puede eliminar al otro. De que si sucede A, B o Z el otro va a desaparecer y vamos a ser felices nosotros, pero no, hay que ser felices los cuatro», expresó.

Recalcó que el conflicto político en el país «va a requerir mucho trabajo y mucho tiempo y varios procesos, y no se va a resolver ni con una elección, ni con un cambio de Gobierno».

«Si no hay construcción de coexistencia el conflicto va a persistir. La solución electoral es un componente de una solución pero no es la solución, porque la salida electoral implica competencia donde uno gana y otro pierde y en esa situación ganar-perder, si no va acompañada de un proceso de construcción de coexistencia el que pierda va a seguir generando conflicto», insistió.

Para el diálogo, el Representante del Instituto Kroc expuso que es necesario poner sobre la mesa los intereses comunes de las partes, luego identificar y componer los intereses diferentes (aquellos que pueden entrelazarse), para finalmente transar en los intereses opuestos. No obstante, indicó «que haya un proceso de negociación no cambia mágicamente la situación de enfrentamiento».

Respecto a un gobierno de transición, Diez insistió en que este tendría que incluir los intereses de todos los actores «de tal forma que pueda ir armándose con contexto de coexistencia», pero resalta que esto también requerirá la «maduración» de la ciudadanía.

En ese sentido advirtió que los líderes políticos deben «tener la valentía de hablar con claridad frente a la gente, que estas son situaciones complejas, delicadas, que requieren mucho trabajo».

 

Justicia y paz

Diez explicó que «dar señales de buena voluntad» es una demostración de que las partes tienen «la intención verdadera de construir algo juntos». Consideró que hay que involucrarse en el proceso con seriedad y que «uno de los mandatos básicos del mediador es no participar cuando el proceso no les está sirviendo a las partes».

El especialista insistió en que los acuerdos sostenibles «son los que incluyen y comprenden las necesidades más profundas de cada una de las partes y las causas que le dan origen a la conflictividad».

Respecto a la posibilidad de consolidar la paz, señaló que solo será posible con «procesos que generen reparación de víctimas y sanación de situaciones de injusticia». Puso como ejemplo el modelo que se construyó en Colombia. «Fue diseñado para satisfacer varios intereses de manera simultánea, que puede ser aceptado por la comunidad internacional en términos de estándares, de otorgamiento de amnistías y de juzgamiento de crímenes de lesa humanidad, y que puede ser aceptable para las víctimas», explicó.

 

Fotos: Iván Ernesto Reyes – @IvanEReyes

 

Fragmentos de esta entrevista pueden encontrarse en el siguiente link

Francisco Diez

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