«La negociación en la mediación es un éxito si las partes se implican»
Publicado en Lawyerpress / @LuisjaSanchez
Madrid, 5 de junio de 2013
http://www.lawyerpress.com/news/2013_06/0506_13_001.html
Manejar situaciones difíciles desde la negociación en la mediación es el objetivo del taller formativo que impartirá Francisco Diez, abogado y mediador argentino experto en negociaciones multipartes, en su primera visita a la capital de España. Estas jornadas formativas organizadas por la Asociación Madrileña de Mediadores tendrán lugar los próximos 21 y 22 de junio. “El taller que ofrecemos va en esa dirección. Basado en el modelo circular narrativo de Sara Cobb con elementos de la propuesta de Douglas Stone de Harvard, se busca entregar enfoques y herramientas para el mediador y/o abogado que realiza su labor día a día.”, comenta Diez mientras prepara su viaje a nuestro país. Diez es uno de los primeros mediadores que se constituyeron desde Argentina, país con un amplia tradición en este método extrajudicial. Sobre su taller señala que esos momentos difíciles “si tienen una estructura común que nos puede guiar en la búsqueda de herramientas para enfrentar “mis” situaciones difíciles. Y tiene que ver con el funcionamiento de mis creencias, con la función de las emociones y los sentimientos y con cuestiones de identidad que se entreveran en mis negociaciones o en la conflictividad que tengo que mediar.”
“Los objetivos de este taller pretenden: Identificar los elementos esenciales para conducir una negociación efectiva. Entender los 3 niveles en juego cuando enfrentamos conversaciones difíciles: los hechos, las emociones y las cuestiones de “identidad” y desarrollar las habilidades negociadoras de los participantes.
Respecto al contenido del mismo se tratarán aspectos como : El esquema de la Negociación Colaborativa como célula básica de todos los procesos de manejo adecuado de conflictos y resolución de problemas. Los tres pilares de la negociación: las personas, el problema y el proceso.
También se incidirá en los dos campos para conducir las negociaciones: El contenido a negociar y las relaciones entre los que negocian. Las tres conversaciones en toda conversación difícil: los hechos, las emociones y la identidad.
Por último se abordará el desarrollo interior de la persona del negociador como la herramienta más efectiva para lograr negociaciones exitosas. Y la Presentación de experiencias concretas de negociación con líderes políticos y sociales y análisis de los casos reales de los participantes.”
La A.M.M. (Asociación Madrileña de Mediadores), entidad organizadora de este evento, está compuesta por mediadores, debidamente formados, cuyos fines, según el artículo 2 de sus estatutos, entre los que cabe destacar la promoción de la figura del mediador en la sociedad; definición de la profesión del mediador y marco de actuación; la protección de los derechos y deberes de los mediadores. También se ha preocupado por constituir el Código Deontológico de Mediación, marco regulador de la profesión en la Comunidad de Madrid, a la vez que promocionar, proteger y defender la mediación como actividad profesional.
Esta corporación que impulsa a lo largo del año diferentes encuentros y jornadas de muy diversa índole, también promueve, realiza y difunde investigaciones científicas en el ámbito de la Mediación. Otro asunto que impulsan es la divulgación e intercambio de información y buenas prácticas entre Mediadores acerca de las evoluciones en el contexto de la Mediación, al igual que la promoción y divulgación los Centros de Formación de Mediación que reúnan los requisitos legalmente establecidos.
Desde esta institución son conscientes que esta difícil tarea de dignificar y encontrar un hueco para la figura del mediador en el desarrollo de su profesión, sólo la podremos conseguir, promocionando y luchando por una práctica de la mediación ética y profesional.
Sr, Diez, ¿Que conoce del movimiento de mediación en España? ¿Qué objetivo se ha fijado con su visita a España?
Conozco muy poco porque esta es mi primera visita como docente, pero sí entiendo de la necesidad que existe por encontrar puntos de anclaje en la sociedad y sus instituciones para que la Mediación se instale sólidamente y se expanda saludable.
Tuve la suerte de ser uno de los primeros diez mediadores de la Argentina, ya hace más de 20 años, y desde entonces vengo siendo protagonista y testigo del desarrollo de la mediación en distintos ámbitos y diversas comunidades. Sé que se trata de un proceso tan indispensable como difícil en la evolución de nuestras comunidades.
Mi objetivo es brindarme, ofrecer lo que he aprendido y aprender a su vez de mis alumnos y colegas.
¿Qué actividades se van a encontrar los profesionales que se inscriban al curso? ¿Por qué hay que inscribirse?
Hay que inscribirse solamente porque lo deseas y te da curiosidad. Y quienes vayan pues se va a encontrar conmigo y una propuesta de exploración. Vamos explorar algunos conceptos y enfoques que en mi extensa y variada práctica me han resultado imprescindibles y también vamos a explorar cuáles son las dificultades que tenemos que enfrentar si queremos negociar mejor y ser mejores mediadores. ¡Y ya veremos donde nos llevan esas exploraciones!
¿Cómo se estructura una negociación en momentos difíciles? ¿Qué tipo de momentos son esos para que nuestro lector lo sepa?
Los momentos difíciles no están tabulados. Son difíciles para cada uno, no hay tal cosa como situaciones “objetivamente” difíciles. La idea es aprender a utilizar esa guía para sacar de adentro nuestras propias herramientas.
¿Hay mucha diferencia entre una negociación en una mediación familiar y otra en el marco de la empresa?
Sí y no. Sí, porque el “sistema” dentro del cual negociamos tiene una gran influencia sobre lo que las personas entienden que es posible hacer y lo que consideran imposible. Hay limitantes familiares y limitantes institucionales que determinan en gran medida la situación de las partes. Y por otro lado no hay ninguna diferencia, porque los conflictos en cualquier ámbito se generan, existen y sostienen por voluntad de sus protagonistas, sean miembros de una familia o agentes en empresas.
Y son las personas concretas, los individuos protagonistas, y no los sistemas en los que están insertos, los que tienen el poder de cambiarse a sí mismos y con su cambio personal también cambiar el sistema en el que funcionan. Yo he mediado entre cónyuges divorciándose y entre presidentes que han roto relaciones diplomáticas, entre socios de una empresa que quieren separarse y entre dueños de diversas empresas que quieren fusionarse, y le aseguro que las similitudes son llamativas. Al final, siempre, lo más importante son las personas.
¿Qué papel juega la negociación dentro de una mediación? ¿Cómo se consigue que tenga éxito?
La negociación es la célula básica de todos los procesos de resolución y transformación de conflictos. Suele definirse a la mediación como una negociación facilitada por un tercero y para facilitar algo pues tienes que conocerlo y practicarlo.
Pero además como mediadores estamos siempre negociando simultáneamente a varias puntas: negocio conmigo mismo para lograr sostener el rol, negocio con cada una de las partes para ayudarles a “agrandar la torta”, negocio con el sistema judicial para que los acuerdos sean reconocidos, negocio con las redes de pertenencias de las partes para que no boicoteen el acuerdo, etc.
Y la única manera de que una negociación sea un éxito es que sea producto de elaboraciones y decisiones de sus protagonistas, de los titulares del conflicto o problema a resolver. Que ellos decidan. Mis mediaciones más exitosas son aquellas en las que las partes se entusiasman tanto con la dinámica de acuerdos, que se olvidan completamente del mediador. ¡Entonces puedo sonreír satisfecho!
Por último, en el debate sobre el mediador que se ha abierto en España, aún no cerrado, ¿Qué rasgos debe tener ese profesional y que formación debe asumir?
El Mediador es un profesional como cualquier otro, los hay y habrá buenos, mediocres y malos. Igual que los abogados, médicos o periodistas! Trabajamos con personas, no con piedras o papeles. Los rasgos de un buen profesional que trabaja con personas son sencillos: hay que ser honesto, responsable, capacitarse y cultivar una profunda vocación de servicio al otro y a la comunidad en la que vives.
Nuestro trabajo es de servicio y nuestros dones deben ser ofrecidos con generosidad y amorosamente, porque esa es la mejor manera de seguir creciendo y progresando.
Entiendo el debate que hay porque he visto que lo mismo sucede en otras comunidades donde emergió la mediación. La buena formación es esencial, así como la transparencia y también la evaluación y el control de los pares, pero lo definitorio es el uso efectivo del instituto. Si responde a los intereses de las personas y les sirve, entonces se instala y con el tiempo se va haciendo mejor y más sofisticado.
Igual que con los demás profesionales, si un abogado solo busca sacar provecho de sus clientes, no estudia ni se actualiza y pierde los juicios por irresponsabilidad o impericia, más tarde o más temprano, sale del mercado. Igual será con los mediadores.