Entrevistas con los Maestros de la Mediación en Iberoamérica
Publicada en blog métodos de resolución de conflictos. Septiembre de 2018
En desarrollo de la Serie de Entrevistas con los Maestros de la Mediación en Iberoamérica, es la oportunidad de presentar a los lectores del blog las respuestas del colega argentino Francisco Diez, quien es muy reconocido en la región por sus obras, clases y experiencia en mediación.
- ¿Qué lo ha motivado a trabajar académicamente en la mediación?
Respuesta: Mi trabajo ha sido no solo académico sino fundamentalmente práctico. Lo académico siempre acompañó mi práctica profesional, como una manera de mejorar y enriquecer mis capacidades. Enseñar, siempre ha sido para mí, la mejor manera de aprender.
Descubrí la Mediación a principios de los años ´90 cuando con un grupo de colegas participamos de la primera experiencia “Piloto” de Mediación del Ministerio de Justicia de Argentina. Yo venía de varios años de trabajar en el gobierno, con una Maestría en Harvard y me ilusionaba poder trabajar haciendo contribuciones muy concretas para mejorar la vida de la gente de mi comunidad. Sin embargo me desilusionó la vida interna de los partidos políticos en mi país y, fuera del gobierno, la política era pura competencia mezquina y nada de contribución. La mediación me proporcionó la posibilidad de hacer contribuciones concretas a los problemas de la gente de mi comunidad. En una escala individual o familiar al principio, comunitaria luego y mas tarde a nivel social y político también.
- ¿Cuáles son para usted los principales avances teóricos de la mediación en Argentina?
Respuesta: Los avances más importante de la Mediación en la Argentina se vienen dando desde el inicio en un puente entre los estudios académicos y la práctica profesional. A medida que se extiende la práctica a ámbitos diversos, aparecen obras y elaboraciones académicas dando cuenta de esos avances y viceversa, desde la elaboración académica también se han abierto espacios de práctica profesional. Se ha progresado mucho en el ámbito de la Mediación Penal, sobre todo aplicada a la materia penal juvenil. Se abre paso la Mediación en Instituciones Carcelarias y ya hay un camino bastante extenso en Mediación Escolar y Comunitaria/Vecinal. Hay ya consolidadas experiencias en el ámbito civil, familiar, comercial y laboral. Lo que veo es un diálogo muy interesante entre elaboraciones académicas y experiencias prácticas en ámbitos cada vez mas diversos y específicos, que van generando un acumulado de conocimientos con gran impacto en la cultura social. Y la mediación se está viendo cada vez más como una opción viable frente a conflictos sociales complejos, cuestiones medioambientales, y conflictos socio políticos de todo tipo.
- En su concepto ¿Cuáles son los principales retos en la formación de mediadores en Argentina?
Respuesta: Hay dos desafíos fundamentales para el crecimiento y la consolidación de la Mediación en la Argentina. El primero es la incorporación de estándares de calidad a la práctica, sobre todo cuando la asistencia a una audiencia de Mediación es obligatoria para el ciudadano. El segundo es una sólida formación para los que se van a dedicar a trabajar en este campo. Creo que la Formación Inicial que se ofrece es muy escasa y me parece que estamos ya en un punto de desarrollo del campo profesional que permitiría requerir que quienes trabajemos como Mediadores tengamos una formación más amplia y más sólida. El reto fundamental es ayudar a los profesionales a cambiar la mirada frente a la realidad, abandonar las certidumbres y las recetas y apuntar a una formación transformadora del individuo de manera que pueda convertirse en mediador.
- En su concepto ¿Cuál debe ser el rol de la academia en la mediación? ¿Cree que la academia ha venido cumpliendo su rol?
Respuesta: Me parece que no. En términos generales la Academia continúa desenvolviéndose en un plano bastante abstracto y en muchas ocasiones con teorías recitadas y basada en concepciones objetivistas que nada tienen que ver con la práctica del mediador. Aún hay muchos profesores que enseñan sin haber practicado, como si fuera una materia más. El enfoque continúa siendo sobre todo teórico y para aprender mediación se necesita un enfoque existencial. Quien se sumerge en la formación en mediación debería salir personalmente transformado, porque no creo que sea posible contribuir a transformar el conflicto destructivo en una nueva construcción colaborativa si no hay una coherencia interna en el operador. Se hace necesario vivir la transformación de la colaboración para poder enseñarla.
- ¿Puede describirnos cuáles pueden ser los vínculos teóricos de la mediación y la construcción de paz en un país? En Colombia estamos trabajando en ello.
Respuesta: Ambas prácticas comparten el sustrato teórico y el propósito transformador. La mediación es una práctica enfocada en el nivel del individuo o de pequeños grupos de actores que están directamente involucrados con la situación de conflicto. La construcción de paz tiene en cuenta sistemas mucho mas amplios que la agencia de los individuos, aunque los incluye. En ambas esferas el factor relacional y la construcción de confianza son elementos clave y el propósito de generar cambios es común. En el caso de la mediación las decisiones de cambio las toman los participantes directamente, en la construcción de paz intervenimos en los sistemas para impulsar “tendencias” de cambio. Hay una intencionalidad sutilmente diferente en la mediación y en la construcción de paz, porque en la Mediación nos enfocamos en que los agentes del conflicto puedan tomar sus propias decisiones respecto al conflicto privado evaluando mejor sus alternativas, considerando caminos colaborativos. En cambio en la construcción de paz alrededor de la conflictividad pública, somos también defensores de procesos más inclusivos, que eliminen la práctica de la violencia, generen satisfacción de necesidades y amplíen la provisión de justicia y equidad. En Colombia, es indispensable impulsar transformaciones a nivel cultural y estructural que erradiquen la práctica de la violencia en las relaciones sociales, por eso es indispensable la construcción de paz.
- Usted ha participado en varios procesos de mediación en contextos de conflicto social, político e internacional ¿De qué manera se conectan en la práctica la mediación y la paz? ¿Considera que es claro en los estudios de paz el papel que pueden cumplir los mediadores?
Respuesta: A mi modo de ver, hay una articulación teórica de procesos idóneos para atender conflictos de menor a mayor complejidad entre los tipos de procesos en los que trabajamos: Negociación, Mediación, Facilitación de Diálogos y Construcción de Paz. La célula básica teórica de todos los procesos transformativos está en la Negociación colaborativa. La Mediación incorpora la intervención de un tercero que asiste a las partes para instalar la dinámica de la negociación colaborativa entre ellos. La Facilitación de Diálogos avanza un paso más en la inclusión de actores diversos y grupos, con temáticas que pueden ser más complejas también.
Finalmente la Construcción de Paz requiere de todos los anteriores procesos y los comprende, con una aproximación multifoco y multinivel, involucrando diversas intervenciones que requieren una coherencia de dirección, para impulsar “tendencias” de transformación. En mi trabajo en construcción de paz en Colombia he conducido negociaciones con actores individuales, mediaciones a alto nivel, facilitado e impulsado procesos de diálogos y generado plataformas para sostener los procesos de cambio en paz, como es el caso del proyecto del Instituto Kroc, vinculado a la implementación de los acuerdos de paz.
- Con base en sus libros publicados entre ellos, Herramientas para trabajar en Mediación y Mediación internacional en Venezuela, puede contarnos ¿De qué manera puede un mediador de conflictos interpersonales aportar en un país como Colombia paradójicamente polarizado por la paz?
Respuesta: El trabajo de un Mediador en conflictos interpersonales es clave en el proceso de transformación de una cultura que incluye la violencia a una cultura que la excluye y que promueve colaboración y entendimiento. La polarización de Colombia es un subproducto de la lucha política, y el hecho de que gire alrededor de los acuerdos de paz es un síntoma de los “dolores de parto” que este proceso social mas amplio está generando. Si elevamos la mirada y pensamos en los procesos sociales de cambio por los que pasa la historia de nuestros países, entonces se ve mas claro cuáles son los pasos indispensables que hay que dar para que se instale la paz en nuestras comunidades. Los mediadores en conflictos interpersonales, en cada intervención, estamos contribuyendo en un proceso mas amplio de aprendizaje de nuestra sociedad. Un aprendizaje acerca de la tolerancia, el respeto, la apreciación de las diferencias y la búsqueda de opciones de beneficio mutuo. Estas palabras parecen modestas, pero encierran una gran revolución cultural y cada uno de nosotros es, en esencia, un reformista.
Muchas gracias a Francisco por su colaboración y disponibilidad con la entrevista.
Franciso Diez en sus primeros 10 años de su carrera profesional los dedicó a la política, como secretario y jefe de gabinete del Ministro de Relaciones Exteriores y Culto de Argentina, Dante Caputo, trabajando luego con el ex Presidente Raúl Alfonsín. Mas tarde, como uno de los primeros diez mediadores de Argentina comenzó mediando en conflictos interpersonales, familiares, entre otros. Ha trabajado como consultor independiente y como experto de Naciones Unidas y el Centro Carter y ha brindado capacitación junto a los máximos expertos a nivel mundial en manejo de conflictos como William Ury, Sara Cobb y John Paul Lederach. Es co-autor de “Herramientas para Trabajar en Mediación” con Gachi Tapia, Ed. Paidós 1999 y de “Mediación Internacional en Venezuela”, con Jennifer Mc Coy, Ed. Gedisa 2012 (también en inglés como “International Mediation in Venezuela” editado por el United States Institute of Peace –USIP- 2011)
Actualmente pertenece al Instituto Kroc de Estudios Internacionales de Paz de la Universidad de Notre Dame, EE.UU. y se desempeña como Representante para América Latina del Proyecto “Matriz de Acuerdos de Paz”[1] Coordinando el Barómetro de Verificación de la Implementación del Acuerdo de Paz de Colombia e impulsando un pequeño proyecto de construcción de escenarios de futuro en Venezuela.
[1] http://kroc.nd.edu/news-events/news/kroc-s-peace-accords-matrix-gains-regional-ambassador-latin-america-1632